Casualidades de la vida.

2 décembre 2012

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Esta historia que quiero contar, me sucedió en la Cerdaña una zona del Pirineo.
En la Cerdañna tenemos una casa con un jardín muy grande y unas vistas preciosas. Como siempre ha sido costumbre durante la temporada de esquí, subimos siempre a esquiar y a disfrutar de la naturaleza. Por aquel entonces, yo debía tener unos 5 años aproximadamente, estaba disfrutando jugando con un palo, corriendo jardín arriba, jardín abajo. Al cabo de un rato mi hermano mayor y un amigo suyo salieron al jardín. Mi hermano, cogiió el bastón y como es costumbre entre hermanos empezó a molestarme; yo, sin pensármelo dos veces, cogí otro palo y deci´di empuñarlo como si fuese una espada; empezamos a jugar con los palos y mi hermano, sin hacerlo intencionadamente, me dio un golpe muy fuerte en el ojo con el palo…
Inmediatamente mi reacción fue ponerme a llorar. Despúes de que mis padres me consolaran y me dieran un caramelo, empecé a quejarme de que no veía bien, me sentía raro.
Mis padres asustados ante tal situación, decidieron cogerme y sentarme en una silla pequeña que tenía en mi habitación para ver si realmente veía mal.
Empezaron a enseñarme libros de Mickey, Donald etc …para ver si podía leer lo que estaba escrito en letras mayúsculas, letras de caracteres muy gruesos. Cuando me hubieron enseñado diversos libros y viñetas se dieron cuenta de que efectivamente me quejaba ya que no veía gran cosa…
Lo más sorprendente de todo fue que veía mal del otro ojo; no era el ojo que habiía recibido el golpe, sino el otro .
Al llegar a Barcelona, lo primero que hicieron fue llevarme al oculista. Tras una larga series de pruebas el oculista me diagnosticó un problema de visión bastante importante en un ojo, el ojo contrario al que había recibido el golpe. Tenía lo que normalmente se llama  » un ojo vago « , un ojo que tenía problemas de visión general. A partir de ese día, empezó una larga realción entre las gafas y yo. Con 16, casi 17 años aún sigo teniendo este problema y hoy en día puedo llevar lentillas; pero si no fuese por mi hermano y su palo que hicieron que el médico viese que tenía un problema de visión bastante importante, hoy, el problema sería mucho mayor.
Solo puedo decir a pesar dce todo; gracias hermano, gracias por meterme el palo en el ojo.

Guillem Montull – Texte / Text / Texto
Histoire écrite en espagnol / Story written in Spanish / Historia escrita en español